
Vivirás experiencias únicas: animales curiosos que acompañan tu recorrido, arte en cada rincón de la galería, el aire puro de la montaña con aromas de eucalipto y pino, y una cabaña artesanal que refleja amor por la naturaleza.

Un símbolo que nació del esfuerzo, la visión y las manos del maestro. Cada piedra, cada tabla y cada detalle fueron puestos con paciencia, dedicación y amor por la naturaleza.
En este lugar reposan cuadros y obras, pero en su corazón laten las creaciones de los maestros del parque. Cada uno dejó su estilo y pincelada, dando vida a un museo que invita a vivir una experiencia única e inolvidable.
Los animales son el alma del parque. Con sus cantos, graznidos, patitas, hocicos y alas llenan cada rincón de vida.
Las plantas del parque son un regalo para los sentidos: colores que deslumbran como pinceladas vivas, olores que acarician la memoria y texturas que invitan a descubrir con las manos la riqueza de la naturaleza.
